29.9.14

¿Por qué transferiste tu posible ahorro previsional a las AFPs?

María Amparo Cruz-Saco

Las pensiones de jubilación son en promedio un poco menos de mil soles en el sistema privado de pensiones (SPP). Este sistema ha jubilado 75 mil personas desde 1993. En la ONP, que paga pensiones a medio millón de personas (incluye jubilación, sobrevivencia e invalidez), el promedio es 670 soles, que se ubica casi al medio entre la pensión mínima, 415 soles, y la máxima, 857 soles. Las personas mayores de 65 años que califican como “extremadamente pobres” reciben 250 soles bimensuales a través de Pensión 65. Este grupo incluye 380 mil personas y se adicionarán 50 mil este año, anunció el Presidente Humala en su discurso de 28 de julio. 

En el SPP, las pensiones dependen de la edad de jubilación - 65 años, sin embargo existen programas que permiten la jubilación anticipada, la remuneración asegurable, la densidad de cotización, la rentabilidad de la cuenta individual de capitalización (CIC), el estado de salud del afiliado que tramita su pensión de jubilación, el grupo familiar, las tasas de mortalidad utilizadas por las AFPs y compañías de seguros, las tasas netas de rentabilidad proyectas, la modalidad de jubilación (retiro programado a cargo de la AFP o renta vitalicia vendida por una compañía de seguro autorizada), y desde luego, el costo de sepultura de la persona en cuestión. Esta se deduce del ahorro previsional antes de calcular la pensión. Es comprensible que hasta un economista desfallezca cuando reciba el paquete de información sobre cuál será su pensión – en promedio, ni el 40% de sus ingresos durante su vida activa. 

A modo de aproximación, los representantes del SPP suelen decir que la pensión mensual será alrededor del .05% del saldo en la CIC. Así, si el saldo es 150 mil soles, la pensión mensual podría ser alrededor de 750 soles. Dicho sea de paso, si una persona está desempleada y el saldo en su CIC no alcanza para una pensión referencial que sea por lo menos igual a 750 soles, la remuneración mínima vital (RMV), puede retirar la mitad de su saldo inmediatamente. 

Lo que muchas personas no saben, es que para obtener una pensión en la ONP, el afiliado debe haber cotizado veinte años. En el caso de la ONP, la pensión es un beneficio definido que es un porcentaje de la remuneración asegurable. La obligación de demostrar la cotización recae únicamente en el afiliado. Ello genera enormes costos transaccionales para trabajadores quienes por distintas razones carecen de la prueba por escrito y demandan el pago de su derecho adquirido al finalizar su vida activa. 

¿Cuáles son las inequidades garrafales de las pensiones? Para simplificar, enunciaremos cuatro. En primer lugar, el SPP no tiene una pensión mínima, gran elemento ausente del pilar privado. En segundo lugar, en el pilar público aún hay un número que puede oscilar entre 200 mil y 350 mil beneficiarios que están cobrando la cédula viva, es decir, pensiones equivalentes al 100% de los sueldos recibidos durante la vida activa.  Es el caso de miembros del congreso, magistratura, fuerzas armadas, altos directivos de empresas estatales (aún después de privatizadas) y sus beneficiarios, entre otros. En tercer lugar, la onerosa prueba de afiliación y cotización a la ONP recae en el trabajador. En cuarto lugar, si se calculara el elevadísimo costo que el trabajador pagó con el sudor de su frente a las AFPs para que “le administren” su CIC durante su vida activa y éste se adicionara al valor de su ahorro, su pensión sería superior con creces!  Por qué tuvo que transferir el trabajador la riqueza de su propio trabajo a las AFPs?

No hay comentarios:

Publicar un comentario