30.3.15

Silencio cómplice

Germán Alarco

(Diario Uno, 30/3/2015, p. 10)

Ya ha transcurrido una semana desde la remoción de directores de PETROPERÚ, incluido su presidente, y el decano de la prensa nacional no se manifiesta sobre el tema. Para un lector inocente esto sonaría extraño ya que este grupo mediático siempre afirma apoyar la institucionalidad. Sin embargo, este silencio delataría una combinación de ideología neoliberal y la presencia de intereses particulares. No ha comentado que estos cambios se realizan para revertir en el directorio las decisiones de que la empresa participe en la producción de hidrocarburos (upstream), que es el tramo más rentable de la actividad. Tampoco han revelado que una empresa relacionada a este grupo, que es probablemente la constructora más importante del país, sería hasta el momento la socia mayoritaria obligada de PETROPERÚ en los lotes III y IV ubicados en Talara.

A inicios de semana en la sección económica del mismo diario se mencionó que los vaivenes en PETROPERÚ se producen cuando hay cambio de ministros de energía y minas (MINEM) y del presidente del directorio. Asimismo, le da espacio a versiones de que existen empresas petroleras internacionales rentables que sólo se dedican a la refinación. No dicen la verdad. La realidad es que los tres primeros directorios de la empresa petrolera estuvieron a favor de la participación de la empresa en el upstream, basados en las mejores prácticas internacionales y en la capacidad de la empresa. Asimismo, que salvo el primer titular del MINEM en este gobierno, el segundo colocó trabas a dicha participación y el tercero apoyó la iniciativa sólo al final de su gestión. Ahora la situación es obvia, tanto el MEF como el MINEM han enfilado sus baterías contra estos proyectos cambiando los directorios de PETROPERÚ y PERUPETRO.

El decano de la prensa nacional nunca ha mencionado que el MEF y el MINEM vulneraron el buen gobierno corporativo de la empresa cuando establecieron en la Ley de Presupuesto 2014 que se pueden cambiar directores en cualquier momento. Esto se enfrenta al artículo 29 del Reglamento del Directorio que anota que sus miembros sólo pueden ser removidos cuando se incumplen los objetivos anuales de la empresa, se comete falta grave o se cumplen los tres años del nombramiento (si no hay renovación). En el artículo 29 del Estatuto Social se habla de la renovación escalonada de directores en dos periodos de gobierno, reforzando la estabilidad y orientación estratégica.

La empresa consultora Wood Mackenzie contratada al amparo de la Ley 30130 ha concluido que PETROPERÚ debe participar en el upstream. Es urgente restablecer la autonomía y mejorar el buen gobierno corporativo. El Acuerdo Nacional y el Congreso deben blindarla de gobiernos capturados ideológicamente e incompetentes como el actual.

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