2014 será recordado como el año “cuando los motores
de la economía se apagaron”. Hace unos días, el BCR publicó cifras que muestran
con claridad la aseveración anterior, tal como puede verse en el cuadro
siguiente:
Cuadro 1. Producto Bruto Interno por tipo de Gasto
(Variaciones Porcentuales)
2013
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2014
|
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1. Demanda Interna
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7.4
|
2.0
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Consumo Privado
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5.3
|
4.1
|
Consumo Público
|
6.7
|
6.4
|
Inversión Privada
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6.5
|
-1.6
|
Inversión Pública
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12.1
|
-3.6
|
Exportaciones
|
-2.3
|
-0.3
|
PBI
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5.8
|
2.4
|
Fuente: Banco Central de Reserva, Nota Semanal N° 7, Febrero 20, 2015.
Imagine usted que está volando en un avión que
tiene dos motores; vamos a llamarles inversión privada y exportaciones (demanda
externa); tiene además un motor auxiliar que permite mantener las condiciones
para un “aterrizaje suave”.
Si vemos las cifras para el año 2014, tanto la
inversión privada como las exportaciones se “detuvieron en seco” (-1.6% y
-0.3%, respectivamente); el motor auxiliar (la inversión pública) también cayó
en -3.6%. En estos tres factores encontramos la cifra mediocre de 2.4% para el
PBI en 2014.
Sin embargo, el lector podrá preguntarse, y si los
motores se detuvieron, ¿cómo crecimos 2.4%? La respuesta está en los consumos,
financiados básicamente con más deuda; en términos simples, las personas han
aumentado su consumo a través de un mayor uso de tarjetas de crédito y otros
mecanismos similares; eso no es sano, por una sencilla razón: no es sostenible.
Pero las malas noticias no quedan ahí: la brecha
externa, que mide básicamente la suma de la balanza comercial, la renta de
factores y las remesas fue -4.1% del PBI. Cuando un país tiene brecha externa
necesita financiar la diferencia con ingreso de capitales, sea en la forma de
inversión extranjera directa y/o deuda pública y privada externa. ¿Piensa el
lector que esto ocurrirá en 2015?¿Vendrán capitales en 2015?
La posición fiscal, que mide el exceso de gasto
público sobre ingresos, principalmente tributarios, fue negativa en -0.1%. Los
ingresos tributarios fueron de 16.8% del PBI en 2013 y en 2014 ascendieron a 17.0%,
es decir, aumentaron; el gasto público, se divide en corriente (planillas) y de
capital (inversión pública); el gasto corriente aumentó de 14.3% a 15.5% del
PBI, mientras que el gasto de capital se redujo de 6.1% a 5.9%. Esto significa
que el déficit fiscal de -0.1% del PBI se explica por un aumento en el gasto
corriente o planillas.
Por si todo este panorama fuera poco, el entorno
externo no mejora; problemas en la eurozona, expectativas de un aumento en la
tasa de interés de los Estados Unidos a mediados de año, desaceleración china,
etc. Todo en medio de un gobierno debilitado con dificultades políticas. Para
preocupar, por decir lo menos.
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