Las decisiones de la Reserva Federal (Banco Central de los Estados Unidos) con respecto al manejo de sus tasas de interés han estado correlacionadas con la evolución del tipo de cambio en el Perú a lo largo de la historia económica reciente. Cuando disminuye, se produce una salida de dólares de USA y por ende un ingreso a otros países, entre ellos el Perú. La mayor cantidad de dólares disminuye el tipo de cambio. Lo contrario ocurre cuando la tasa de interés sube.
Ciertamente existen otros factores que presionan el tipo de cambio hacia el alza o baja. En el período 2003-2012, tanto las mayores exportaciones como la reducción de la tasa de interés en los Estados Unidos más los programas de inyección de liquidez postcrisis, nacidos en diciembre de 2008, determinaron una caída en el tipo de cambio. Los factores mencionados se revirtieron desde 2012 y empujaron el tipo de cambio hacia arriba. Pudo subir mucho más, pero el BCR para evitar fluctuaciones bruscas vendió dólares (disminuyendo así reservas) y evitó aumentos fuertes. La idea es que el BCR respeta al mercado pero suaviza fluctuaciones.
La FED llevó a un rango de 0 a 0.25% su tasa de interés para reactivar la economía desde fines de 2008. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, ya ha reconocido públicamente que deben subir su tasa, dados los resultados de la economía de los Estados Unidos. En simple, cuanto mejor esté esa economía, mayor probabilidad de subir la tasa de interés, “mejor” significa crecimiento, tasa de desempleo menor que 6% e inflación anual en torno de 2%, indicadores que se vienen cumpliendo.
Por esa razón, se descuenta que este año la tasa de interés se elevará de manera “gradual”. Se esperan dos aumentos este año, cada uno de 0.25 puntos. El primero ocurriría en setiembre y el segundo en noviembre. Aquí aparecen varios escenarios.
El primero es que una vez que suba la tasa de interés, la eventual salida de capitales eleve el tipo de cambio y a pesar de las ventas del BCR no se modifique la tendencia al alza. El segundo es que los agentes económicos ya hayan “anticipado” lo anterior y que por ende el tipo de cambio ya haya subido lo que tenía que subir. El tercero es que el BCR opte por intervenir menos en el mercado cambiario considerando que “igual va a subir”. El resultado sería un aumento en el tipo de cambio.
Aunque en economía se proyecta pero no se predice, los escenarios apuntan a un aumento en el tipo de cambio, tendencia que se verificaría este año y el siguiente. ¿Le conviene o no al Perú? Depende de a quiénes. En primer lugar, a aquellas personas que tienen deudas en dólares pero obtienen sus ingresos en soles, claramente no. Sugerencia: cambiar sus deudas a soles para evitar el descalce de monedas. En segundo lugar, la economía peruana muestra una brecha externa creciente, pues importa más de lo que exporta de bienes y servicios. Por lo tanto, conviene que suba el tipo de cambio, para fomentar las exportaciones no tradicionales y desincentivar el flujo de importaciones para reequilibrar la situación externa.
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