Germán Alarco
(Diario UNO, 16/2/2018, p.10)
La campaña contra la regulación previa de fusiones y adquisiciones empresariales (F&A) está muy activa. Desafortunadamente, los poderes económicos y mediáticos están en contra de tal propuesta; apoyados por diversas empresas de consultoría y de estudios de abogados que las asesoran. Llama la atención que ninguno de los profesionales que se han manifestado en contra de la iniciativa de regulación hayan declarado que también asisten a esas operaciones. Un cálculo somero es que estas firmas más los bancos de inversión y financieras han recibido en el Perú alrededor de US$ 1,600 millones entre 1991 y 2016, teniendo en cuenta honorarios equivalentes al 2% de tales transacciones. ¿No habría acaso un claro conflicto de intereses?
Los argumentos en contra de la regulación son varios. En primer lugar, se afirma que no hay evidencia empírica que la promueva. Efectivamente, no hay estudios específicos que evalúen en el Perú los efectos que se generan propósito de una elevada concentración. Por ejemplo, en la industria cervecera, en la industria alimentaria, entre otras. Existen algunos estudios privados sobre concentración en determinadas ramas y casos sobre abuso de posición de dominio. Indecopi no ha sido diligente en el tema, quizás por falta de recursos como por estar distraído en otras actividades menos importantes. Hay muchos intereses para que no se hagan esos estudios.
En segundo lugar, afirmar que no hay argumentos para la regulación es ignorar el ABC de la teoría económica básica estándar donde se señala que la competencia imperfecta, en este caso promovida por F&A, tiende a disminuir el bienestar de los consumidores a cambio de aumentar los beneficios de los productores y reducir el bienestar social. El aumento de los precios se logra reduciendo las cantidades producidas, lo cual implica menores niveles de contratación de proveedores, servicios y trabajadores. No listamos aquí los otros impactos negativos reseñados desde diferentes escuelas económicas comentados en columnas previas. La concentración promueve mayor poder en los mercados y mayor desigualdad. Su objetivo principal es lograr sinergias financieras que aumenten el valor de la empresa. ¿Son acaso hermanas de la caridad?
A nivel internacional existe evidencia empírica de que las F&A son negativas. Ormosi, Mariuzzo y Havell (2015) a partir 16 casos señalan que los precios han subido en promedio 3.7% destacando los aumentos en hospitales, gasolineras, cerveza y la industria farmacéutica. En un estudio de Kwoka (2015) para 101 casos el promedio de aumento de precios es 5.1% (destacan los hospitales). Asimismo, con reducciones de la calidad de 4% y de los gastos de investigación y desarrollo en 9.7%. Con 182 casos Kwoka (2016) señaló que la calidad se redujo 4.2%.
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