Versión Final PNDP

Germán Alarco

(Diario Uno, 26/12/2014, p.9)

El Plan Nacional de Diversificación Productiva (PNDP) fue promulgado a finales de julio de 2014, luego que el borrador para discusión circulara tres meses. Ahora es una política de gobierno. Es probable que a través del Ministerio de la Producción se procure convertirlo en una política de Estado del Acuerdo Nacional. Esto sería un hecho importante para coadyuvar a nuestro desarrollo. La versión final del PNDP tuvo mejoras respecto del borrador inicial, pero aún subsisten problemas que deben ser superados.

La última versión es definitivamente más acabada que la anterior. En esta se comenta algo de las diversas experiencias de economías que ahora son desarrolladas, aunque marginalmente. Hay mayor vinculación con las otras instituciones y programas del gobierno que pueden contribuir al tema, tales como el CONCYTEC, aunque la vinculación todavía es fallida. Se mencionan los programas de orientación productiva del FONCODES, entre otros, con el peligro de que el PNDP se convierta en una aglomeración de programas y proyectos. Los gobiernos regionales y el CEPLAN ya aparecen, tangencialmente en el primero de los casos y en el segundo en un comentario de que el PNDP deber ser incorporado en el Plan Estratégico de Desarrollo Nacional. Falta mayor vinculación con las políticas de medio ambiente.

No escatima en la necesidad de realizar numerosos estudios. Destacan los relativos a la ubicación de espacios en las cadenas de valor global, estudios sectoriales y regionales. La sección relativa a la implantación está más aterrizada que antes. Se siguen enfatizando los tres ejes: diversificación productiva, reducción de sobrecostos y aumento de la productividad, aunque a nuestro juicio podrían circunscribirse a dos, eliminando el relativo a los sobrecostos por fallas de Estado, que no son de su competencia. Se mencionan más los clusters embrionarios existentes pero no se detallan, ni se plantea una estrategia explícita para impulsarlos. El PNDP sigue orientándose hacia las exportaciones, no se mencionan las palabras clave de encadenamientos productivos ni generación de empleos de calidad. Se mantiene la desvinculación con la política cambiaria que podría coadyuvar o contrarrestar la diversificación productiva. 

Desafortunadamente, en el documento hay algo de mezquindad cuando en la bibliografía no hay referencia alguna a todos los estudios sobre clusters que se hicieron en el CEPLAN y CENTRUM; tampoco referencias a autores como Félix Jiménez, Fernando Villarán y otros que han trabajado el tema. Tiene muchos buenos deseos, pero les falta aún aterrizar en la realidad de las empresas, los empresarios y de los clusters embrionarios del Perú. Ojalá se pueda mostrar algún resultado concreto antes de que termine este gobierno.