Germán Alarco
(Diario Uno, 20/11/2015, p.10 )
Es el nombre del plan de gobierno del Partido Aprista para el periodo 2016-2021. Hace dos semanas se plantearon ideas sueltas que ahora se integran. Esto es meritorio para iniciar la discusión de las diferentes ofertas electorales, aunque lamentablemente no se debe olvidar que generalmente el plan de campaña difiere del plan de gobierno (si este se formaliza) y de la acción de gobierno (Matus, 1987).
El plan tiene cinco ejes temáticos y cuatro transversales. El mensaje principal es el de país líder donde todos prosperan. Se procura un país con alta calidad educativa, con seguridad, dinámico y competitivo, con justicia social y con instituciones al servicio de la gente. Los ejes transversales son la inversión para la generación de empleo digno, infraestructura, medio ambiente y desarrollo con paz social y Perú digital. Esto se ve bien, pero no se mencionan la reducción de las desigualdades extremas, el pleno ejercicio de los derechos humanos, la necesidad de una economía diversificada, un desarrollo territorial equilibrado, utilizar la ciencia-tecnología e innovación, y la reforma significativa del Estado.
El sector clave de la propuesta es el sector minero donde se destacaría la producción de cobre. Se plantean estudios de impacto ambiental (EIA) más flexibles en función del lugar y el tipo de actividad, crear un canon comunal y regalías para los campesinos. En lo positivo establecer programas-compromiso de generación de mayor valor agregado. En el sector energía se plantea que la ley y reglamento de consulta previa deben modificarse para los proyectos energéticos en la Amazonía (aunque no se mencionan se refieren a las grandes hidroeléctricas). Se establecen acciones para la pesquería, el sector agropecuario (hablando de seguridad alimentaria) y el turismo. En cuanto a la inversión privada se repite el tema del exceso de regulación y normatividad; más asociaciones públicas privadas en infraestructura y la concesión integral de todos los aeropuertos y puertos pendientes. No hay mención alguna a la política fiscal, la monetaria o cambiaria.
Hay algunas buenas ideas como crear un fondo para la autogestión educativa en comunidades rurales para atraer docentes talentosos, que el Estado contrate los EIA, integrar verticalmente a Petroperú, reestructurar y fortalecer el Agrobanco e Indecopi, ley de control de fusiones, más ferrocarriles y promover la petroquímica, pero también hay mezquindad al circunscribir los programas de apoyo a estudiantes (equivalente a Beca 18) sólo a institutos tecnológicos de alta calidad, no universidades. También demagogia relativa a regular las tasas de interés de las tarjetas de crédito (sin explicar), crear un Ministerio de la Juventud y usar las Fuerzas Armadas para la seguridad ciudadana.
No hay comentarios:
Publicar un comentario