26.5.15

¿Desalinización es solución?

Jürgen Schuldt

La principal promesa que ofreció la Southern, a raíz de los 138 cuestionamientos al primer estudio de impacto ambiental del proyecto Tía María, es que no utilizará una sola gota de agua del Tambo. Así, construiría una planta desalinizadora en las playas de Mejía. Desafortunadamente, como argumentaremos, el proyecto afectaría la vida submarina y emplearía un exagerado uso energético.

La técnica de “ósmosis inversa” que se adoptaría para la desalinización es un proceso de alta presión que convierte el agua del mar en industrial. Consiste en la instalación de una membrana que solo permite el paso de las moléculas de agua e impide el ingreso de las más gruesas moléculas de la sal y de otros elementos inorgánicos. Al finalizar, lo que regresa al mar no solo es salmuera, sino también sustancias químicas e inorgánicas, con consecuencias muy dañinas por los ácidos acrílicos utilizados contra la calcificación y el cloro que sirve para destruir los micro-organismos (filo y zooplancton) que vienen con el agua salada. 

Estos desperdicios que se verterían al Pacífico, donde el cloro –con sustancias orgánicas– genera el venenoso hidrocarburo clorado, afectarían la riqueza hidrobiológica y la fauna marina. También perjudicaría a los pescadores artesanales de Islay, Mollendo y Matarani. Se entiende, entonces, por qué los tranquilos ciudadanos de Santa Cruz (California) destruyeron su planta desalinizadora en construcción y por qué hoy esas instalaciones parecen fortalezas. Por ello, habrá que esperar notorias innovaciones tecnológicas para eliminar las externalidades negativas de la desalinización. 

Mientras tanto, es indispensable que se haga un nuevo estudio de impacto ambiental, analizando las consecuencias que derivan de plantas desalinizadoras que ya funcionan en el país (como Cerro Lindo de Milpo). Y, como bien ha señalado el equipo de Convoca, la empresa también debe presentar un estudio de factibilidad para determinar si “la planta tendrá la capacidad para procesar el mineral que se explotará, sin que luego la minera use al agua del río”.

Además, este sistema de desalinización requiere una cantidad enorme de energía, no solo por la alta presión que insume la ósmosis, sino especialmente porque se tendrá que bombear el agua industrial hasta los 1.050 metros de altitud, donde se ubicaría la planta de lixiviación. Ese caudal sería propulsado, a base de dos bombas adicionales, por unos tubos que recorrerían unos 30 kilómetros hasta llegar a esa altura. Ahí otras dos plantas menores de ósmosis transformarían parte del líquido industrial en agua desmineralizada y, en menor medida, en agua potable. 

Así, el mayor costo variable de la desalinización correspondería a la energía, ejerciendo una tremenda presión sobre las fuentes de energía. Sin embargo, en diciembre 2013, el entonces Ministro del sector señaló que se ampliará el nodo energético del sur, gracias a “la construcción de dos generadoras de energía eléctrica en Ilo y Mollendo (no Matarani, como erróneamente escribí), que aportarán mayor confianza para el suministro de energía para grandes proyectos mineros”  (www.andina.com.pe/agencia/noticia-proyecto-minero-tia-maria-obtiene-licencia-social-arequipa-487487.aspx).  Ojalá así sea. De lo contrario se darán incrementos de precios o racionamiento, que perjudicarían a las familias de la zona, más que a la minera. La solución consistiría en establecer una fuente de energía renovable, sean paneles solares (en los que la industria arequipeña es experta y que los israelíes usan para la desalinización) o modernos molinos de viento. Esos equipos se instalarían en las alturas de las colinas existentes entre la pila de lixiviación y el mar. Sería una valiosa contribución de la Southern.

Ciertamente, habiendo escalado a nivel sociopolítico, la conflictividad reinante en la región ya no se puede resolver solo con discusiones y resoluciones técnicas. Y quien más cerca ha llegado a una propuesta integral a la problemática y su solución es nada menos que el Maestro José Matos Mar, en artículo publicado en este mismo diario ("Desborde Popular en Acción":
http://elcomercio.pe/opinion/columnistas/desborde-popular-accion-jose-matos-mar-noticia-1811671).

P.D.: Excepto la última frase de este artículo, el resto ha sido publicado en El Comercio, mayo 25, 2015; p. A20 (VER:
http://elcomercio.pe/opinion/columnistas/desalinizacion-solucion-jurgen-schuldt-noticia-1813548?ref=portada_opinion&ft=mod_losmas&e=nota_3).

Nota: En el original cometí un garrafal lapsus (que sólo Freud puede explicar): en vez de Santa Cruz escribí Santa Clara.


BIBLIOGRAFÍA MÍNIMA UTILIZADA, incluida la que puede ser útil para escépticos (periodísticos. de divulgación y académicos):

Barreda, José. “Mashup de fuentes de energía para el Sur de Perú” (http://www.geographos.com/BLOGRAPHOS/?p=261). De Google: “Imágenes de energía eléctrica para Tía María desde Matarani”.

Cooley, Heather; Nesha Ajami; y Matthew Heberger, “Key Issues in Seawater Desalination in California: Marine Impacts”. The Pacific Institute, diciembre 2013 (http://pacinst.org/publication/desal-marine-impacts/). Del mismo instituto véase: “Desalination, with a gran of salt. A California Perspective. Junio 2006 (http://pacinst.org/wp-content/uploads/sites/21/2015/01/desalination-grain-of-salt.pdf); y “Key Issues in Seawater Dsalination in California: Energy and Greenhouse Gas Emissions”, 2013 (http://pacinst.org/publication/energy-and-greenhouse-gas-emissions-of-seawater-desalination-in-california/).

Cooperacción, Muqui, Frente Amplio de Defensa del Valle de Tambo y Municipalidad Distrital Dean Valdivia. Valle de Tambo-Islay: Territorio, Agua y Derechos Locales en riesgo on la minería a tajo abierto. Setiembre 2011.

Hitlzik, Michael. “Desalination plants aren´t good solution for California drought”, en: Los Angeles Times. Abril 24, 2015 (www.latimes.com/business/hiltzik/la-fi-hiltzik-20150426-column.html#page=1).

Lattemann, Sabine y T. Höpner. “Environmental impact and impact assessment of seawater desalination”, en Desalination; vol. 220; pp. 1-15. Ver la amplia colección de artículos científicos sobre el tema de la desalinización en: Science Direct: DESALINATION, tres volúmenes (220–223), editados por la European Desalination Society and Center for Research and Technology Hellas (CERTH) (http://ac.els-cdn.com/S0011916407009034/1-s2.0-S0011916407009034-main.pdf?_tid=223756e6-07f3-11e5-9cbe-00000aacb35e&acdnat=1433117833_b72c9d87e473dbc6f10d21c1e8e84302).

MEM, Resolución Directoral No. 392-2014-MEM/DGAAM. Lima: Ministerio de Energía y Minas, Dirección General de Asuntos Ambientales Mineros, agosto 1, 2014 (www.minem.gob.pe/archivos/01_IN_806_2014_MEM_DGAAM.pdf). MEM, Informe No. 806 (adjunto al texto anterior). En ese file se incluyen textos claves, ya que es la respuesta a las observaciones del EIA original y que ahí “rebaten” minuciosamente los funcionarios del MEM..

Rosenfeld, David. “Conservationists push back against Desalination in California”; marzo 3, 2011.

Sauer, Hans Dieter. “Süsswasser aus dem Meer”, en: Neue Zürcher Zeitung, junio 14, 2006 (www.nzz.ch/aktuell/startseite/articlee7f5x-1.39248).

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Para quienes recién se inician en la materia, recomiendo la versión oficial de la empresa y el gobierno: PCM, Proyecto Minero Tía María – Diálogo e Información: absolviendo preguntas, despejando dudas y eliminando temores. PROYECTO MINERO TÍA MARÍA. Lima: Presidencia del Consejo de Ministros (y Ministerios: de Energía y Minas; del Ambiente, de Agricultura y Riego; y de Transportes y Comunicaciones). abril 2015. http://www.pcm.gob.pe/wp-content/uploads/2015/04/dossierok.pdf

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